20. He aquí ha herido la peña, y corrieron aguas, Y arroyos salieron ondeando: ¿Podrá también dar pan? ¿Aparejará carne á su pueblo?
21. Por tanto oyó Jehová, é indignóse: Y encendióse el fuego contra Jacob, Y el furor subió también contra Israel;
22. Por cuanto no habían creído á Dios, Ni habían confiado en su salud:
23. A pesar de que mandó á las nubes de arriba, Y abrió las puertas de los cielos,
24. E hizo llover sobre ellos maná para comer, Y dióles trigo de los cielos.
25. Pan de nobles comió el hombre: Envióles comida á hartura.
26. Movió el solano en el cielo, Y trajo con su fortaleza el austro.
27. E hizo llover sobre ellos carne como polvo, Y aves de alas como arena de la mar.
28. E hízolas caer en medio de su campo, Alrededor de sus tiendas.
29. Y comieron, y hartáronse mucho: Cumplióles pues su deseo.
30. No habían quitado de sí su deseo, Aun estaba su vianda en su boca,
31. Cuando vino sobre ellos el furor de Dios, Y mató los más robustos de ellos, Y derribo los escogidos de Israel.
32. Con todo esto pecaron aún, Y no dieron crédito á sus maravillas.
33. Consumió por tanto en nada sus días, Y sus años en la tribulación.
34. Si los mataba, entonces buscaban á Dios; Entonces se volvían solícitos en busca suya.
35. Y acordábanse que Dios era su refugio. Y el Dios Alto su redentor.
36. Mas le lisonjeaban con su boca, Y con su lengua le mentían:
37. Pues sus corazones no eran rectos con él, Ni estuvieron firmes en su pacto.
38. Empero él misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía: Y abundó para apartar su ira, Y no despertó todo su enojo.
39. Y acordóse que eran carne; Soplo que va y no vuelve.
40. Cuántas veces lo ensañaron en el desierto, Lo enojaron en la soledad!