5. Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios,
6. el cual pagará a cada uno conforme a sus obras:
7. vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad,
8. pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia;
9. tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo, el judío primeramente y también el griego,
10. pero gloria y honra y paz a todo el que hace lo bueno, al judío primeramente y también al griego;
11. porque no hay acepción de personas para con Dios.
12. Porque todos los que sin ley han pecado, sin ley también perecerán; y todos los que bajo la ley han pecado, por la ley serán juzgados;
13. porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados.