1. Por lo demás, hermanos, regocijaos en el Señor. A mí, a la verdad, no me es molesto escribiros las mismas cosas, y a vosotros os da seguridad.
2. Guardaos de los perros, guardaos de los malos obreros, guardaos de la mutilación.
3. Porque nosotros somos la circuncisión, los que servimos en espíritu a Dios, y nos gloriamos en Cristo Jesús, no teniendo confianza en la carne.