18. Te ruego que no te vayas de aquí hasta que yo vuelva a ti, y traiga mi ofrenda y la ponga delante de ti. Y él respondió: Yo esperaré hasta que vuelvas.
19. Y entró Gedeón y preparó un cabrito y panes sin levadura de un efa de harina; y puso la carne en un canastillo y el caldo en una olla, y se los llevó y se los presentó debajo de aquella encina.
20. Y el ángel de Dios le dijo: Toma la carne y los panes sin levadura, y ponlos sobre esta peña y vierte el caldo. Y él lo hizo así.
21. Y extendió el ángel de Jehová el bastón que tenía en la mano, y tocó con la punta la carne y los panes sin levadura; y subió fuego de la peña, el cual consumió la carne y los panes sin levadura. Y el ángel de Jehová desapareció de su vista.
22. Y vio Gedeón que era el ángel de Jehová, y dijo: Ah, Señor Jehová, pues he visto al ángel de Jehová cara a cara.
23. Y Jehová le dijo: Paz a ti; no tengas temor, no morirás.
24. Y edificó allí Gedeón altar a Jehová y lo llamó Jehová-salom, el cual permanece hasta hoy en Ofra de los abiezeritas.
25. Y aconteció que esa misma noche le dijo Jehová: Toma un toro del hato de tu padre y el segundo toro de siete años, y derriba el altar de Baal que tiene tu padre y corta también la imagen de Asera que está junto a él.
26. Y edifica altar a Jehová tu Dios en la cumbre de este peñasco, en el lugar designado; y toma el segundo toro y sacrifícalo en holocausto sobre la leña de la imagen de Asera que habrás cortado.
27. Entonces Gedeón tomó diez hombres de entre sus siervos e hizo como Jehová le dijo. Pero como temía hacerlo de día, por la familia de su padre y por los hombres de la ciudad, lo hizo de noche.