14. El atribulado debe ser compadecido por su compañero, aunque haya abandonado el temor del Omnipotente.
15. Mis hermanos han actuado engañosamente como un torrente; han pasado como corrientes impetuosas
16. que están enturbiadas por el hielo, y en las que se derrite la nieve,
17. que al tiempo del calor son deshechas y, al calentarse, desaparecen de su lugar.
18. Se apartan de la senda de su rumbo; van menguando y se pierden.
19. Miraron las caravanas de Temán; los caminantes de Sabá las esperaron a ellas;