11. Y tres amigos de Job, Elifaz, el temanita, y Bildad, el suhita, y Zofar, el naamatita, luego que oyeron de todo este mal que le había sobrevenido, vinieron cada uno de su lugar, porque habían convenido en venir juntos para condolerse de él y para consolarle.
12. Los cuales, alzando los ojos desde lejos, no lo reconocieron y lloraron a gritos; y cada uno de ellos rasgó su manto, y esparcieron polvo sobre sus cabezas hacia el cielo.
13. Así se sentaron con él en tierra durante siete días y siete noches, y ninguno le hablaba palabra, porque veían que su dolor era muy grande.