30. Pues bien, Dios pasó por alto aquellos tiempos de tal ignorancia, pero ahora manda a todos, en todas partes, que se arrepientan.
31. Él ha fijado un día en que juzgará al mundo con justicia, por medio del hombre que ha designado. De ello ha dado pruebas a todos al levantarlo de entre los muertos.
32. Cuando oyeron de la resurrección, unos se burlaron; pero otros le dijeron:—Queremos que usted nos hable en otra ocasión sobre este tema.
33. En ese momento Pablo salió de la reunión.
34. Algunas personas se unieron a Pablo y creyeron. Entre ellos estaba Dionisio, miembro del Areópago, también una mujer llamada Dámaris, y otros más.