1. El Señor me dirigió la palabra:
2. «Hijo de hombre, alza tu mirada hacia los cerros de Israel, y profetiza contra ellos.
3. Diles: “Escuchen, cerros de Israel, la palabra del Señor. Esto dice el Señor omnipotente a cerros y colinas, a ríos y valles: ‘Haré que venga contra ustedes la espada, y destruiré sus lugares de culto idolátrico.
4. Despedazaré sus altares, haré añicos sus quemadores de incienso, y haré también que sus muertos caigan frente a sus ídolos malolientes.