19. Entonces, hermanos, puesto que tenemos confianza para entrar al Lugar Santísimo por la sangre de Jesús,
20. por un camino nuevo y vivo que El inauguró para nosotros por medio del velo, es decir, Su carne,
21. y puesto que tenemos un gran Sacerdote sobre la casa de Dios,
22. acerquémonos con corazón sincero (verdadero), en plena certidumbre de fe, teniendo nuestro corazón purificado de mala conciencia y nuestro cuerpo lavado con agua pura.
23. Mantengamos firme la profesión de nuestra esperanza sin vacilar, porque fiel es Aquél que prometió.