1. La mano del Señor no se ha acortado para salvar; Ni Su oído se ha endurecido para oír.
2. Pero las iniquidades de ustedes han hecho separación entre ustedes y su Dios, Y los pecados le han hecho esconder Su rostro para no escucharlos .
3. Porque las manos de ustedes están manchadas de sangre, Y sus dedos de iniquidad. Sus labios hablan mentira, Su lengua murmura maldad.