6. Otra parte cayó sobre las piedras; esa semilla brotó, pero por falta de humedad se secó.
7. Otra parte cayó entre los espinos y brotó, pero los espinos la ahogaron y no la dejaron crecer.
8. Pero otra parte cayó en buena tierra, brotó, creció y produjo por cada semilla cien granos». Cuando terminó de hablar dijo con voz fuerte: «El que tenga oídos para oír, que oiga».