29. Y vendrá gente del oriente y del occidente, del norte y del sur, para sentarse a la cena en el reino de Dios.
30. Entonces verán que los que fueron últimos serán primeros, y los que fueron primeros serán últimos.
31. En ese momento unos fariseos se acercaron a Jesús y le dijeron:—Vete de aquí, porque Herodes te quiere matar.
32. Él les contestó:—Vayan y díganle a esa zorra: “Yo voy a seguir echando fuera demonios y sanando a la gente hoy y mañana, y al tercer día terminaré lo que debo hacer”.
33. Tengo que seguir mi camino hoy, mañana y pasado mañana, porque no puede ser que un profeta muera fuera de Jerusalén.