1. Al fin habló Job, y maldijo el día de su nacimiento.
2-3. «Maldito sea el día en que nací —dijo— y la noche en que fui concebido.
4. Que ese día se vuelva oscuridad; que Dios en lo alto no lo tome en cuenta; que no brille en él ninguna luz.
5. Que las tinieblas se adueñen de él; que una nube negra lo cubra con su sombra.
6. Que sea borrado del calendario y jamás vuelva a contarse entre los días del mes de ese año.
7. Que aquella noche sea helada y sin alegría.