2. «¡Cómo extraño aquellos tiempos en que Dios cuidaba de mí,
3. cuando iluminaba el camino ante mis pasos y yo marchaba seguro entre las tinieblas!
4. »¡Si volvieran mis años de juventud, cuando la amistad de Dios reinaba en mi hogar;
5. cuando el Todopoderoso aún estaba conmigo y mis hijos en torno mío;
6. cuando mis planes prosperaban y hasta de la roca manaba aceite de olivas para mí!
7. »Aquellos eran los tiempos en que yo salía a la puerta de la ciudad y tomaba mi sitio entre los ancianos honorables.
8. Los jóvenes me veían y se apartaban, y hasta los ancianos se levantaban respetuosos a mi llegada.