1. Así dice el SEÑOR: Provocaré un destructor contra Babilonia, contra toda la tierra de los caldeos, y la destruiré.
2. Vendrán los aventadores y la zarandearán para que el viento se la lleve; vendrán de todos los rumbos y se lanzarán contra ella en el día de su desesperación.
3. Las flechas enemigas harán caer a los arqueros de Babilonia y perforarán las armaduras de sus guerreros. Nadie se librará; morirán tanto los jóvenes como los viejos.
4. Muertos caerán en el país de los caldeos; caerán por herida de cuchillo en sus calles,
5. porque el SEÑOR de los ejércitos no ha abandonado a Israel ni a Judá, todavía es el Dios de ellos a pesar de la gran cantidad de faltas que han cometido contra Dios, el Santo de Israel.