26. Pero ni el sacerdote Sadoc, ni Benaías hijo de Joyadá, ni su hijo Salomón, que es muy fiel a usted, ni yo fuimos invitados.
27. ¿Ha sido hecho esto con su consentimiento? Porque usted no le ha dicho a este siervo suyo a cuál de sus hijos ha elegido para que lo suceda en el trono.
28. —Llamen a Betsabé —dijo David.Entonces ella volvió a entrar y se paró delante del rey.
29. Y el rey declaró:—Juro por el SEÑOR, quien vive y me ha rescatado de todo peligro,