2. y lo estaban también Jesús y sus discípulos.
3. Se terminó el vino, y la madre de Jesús se lo hizo saber a su hijo:—No les queda vino.
4. Jesús le respondió:—¡Mujer! ¿Qué tiene que ver eso con nosotros? Mi hora no ha llegado todavía.
5. Pero ella dijo a los que estaban sirviendo:—Hagan lo que él les diga.
6. Había allí seis tinajas de piedra, de las que utilizaban los judíos para sus ritos purificatorios, con una capacidad de entre setenta y cien litros cada una.
7. Jesús dijo a los que servían:—Llenen las tinajas de agua.Y las llenaron hasta arriba.
8. Una vez llenas, Jesús les dijo:—Saquen ahora un poco y llévenselo al organizador del banquete.Así lo hicieron,
9. y en cuanto el organizador del banquete probó el nuevo vino, sin saber su procedencia (solo lo sabían los sirvientes que lo habían sacado), llamó al novio y le dijo:
10. —Todo el mundo sirve al principio el vino de mejor calidad, y cuando los invitados han bebido en abundancia, se saca el corriente. Tú, en cambio, has reservado el mejor vino para última hora.