27. Si te opones a dejarlo salir, infestaré tu reino con una plaga de ranas.
28. El Nilo bullirá de ranas, que saldrán de él y se meterán en tu casa, en tu alcoba, y en tu misma cama; se meterán también en las casas de tus cortesanos y de tu pueblo, en tus hornos y en tus artesas.
29. Llegarán incluso a saltar sobre ti, sobre tus cortesanos y sobre todo tu pueblo».