12. Pues al que tiene, se le dará más todavía y tendrá de sobra; pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que tenga.
13. Por eso les hablo por medio de parábolas, porque, aunque miran, no ven, y aunque escuchan, no oyen ni entienden.
14. Así que en ellos se cumple lo que dijo el profeta Isaías: Escucharéis, pero no entenderéis; miraréis, pero no veréis.
15. Porque el corazón de este pueblo está embotado. Son duros de oído y tienen cerrados los ojos, de modo que sus ojos no ven, sus oídos no oyen y su corazón no entiende; y tampoco se convierten para que yo los cure .
16. En cuanto a vosotros, felices vuestros ojos por lo que ven y vuestros oídos por lo que oyen.
17. Os aseguro que muchos profetas y muchos justos desearon ver lo que vosotros estáis viendo, y no lo vieron, y oír lo que vosotros estáis oyendo, y no lo oyeron.
18. Escuchad, pues, lo que significa la parábola del sembrador:
19. Hay quien oye el mensaje del Reino, pero no le presta atención; llega el maligno y le arranca lo que tenía sembrado en el corazón; es como la semilla que cayó al borde del camino.
20. Hay quien es como la semilla que cayó en terreno pedregoso: oye el mensaje y de momento lo recibe con alegría;
21. pero no tiene raíces y es voluble; así que, cuando le llegan pruebas o persecuciones a causa del propio mensaje, al punto sucumbe.
22. Hay quien es como la semilla que cayó entre cardos: oye el mensaje, pero los problemas de la vida y el apego a las riquezas lo ahogan y no le dejan dar fruto.