16. La ley de Moisés y las enseñanzas de los profetas* tuvieron plena vigencia hasta que vino Juan el Bautista; desde entonces se anuncia el reino de Dios y todos se oponen con violencia a él.
17. Más fácil es que dejen de existir el cielo y la tierra que se pierda una sola coma de la ley.
18. El que se separe de su mujer para casarse con otra, comete adulterio. Y también comete adulterio el que se case con una mujer separada.
19. Jesús prosiguió:— Había una vez un hombre rico que vestía de púrpura y finísimo lino, y que todos los días celebraba grandes fiestas.
20. Y había también un pobre, llamado Lázaro que, cubierto de llagas, estaba tendido a la puerta del rico.
21. Deseaba llenar su estómago con lo que caía de la mesa del rico y hasta los perros se acercaban a lamerle las llagas.
22. Cuando el pobre murió, los ángeles lo llevaron al seno de Abrahán. Tiempo después murió también el rico, y fue enterrado.
23. Y sucedió que, estando el rico en el abismo, levantó los ojos en medio de los tormentos y vio a lo lejos a Abrahán y a Lázaro en su compañía.
24. Entonces exclamó: «¡Padre Abrahán, ten compasión de mí! ¡Envíame a Lázaro, que moje en agua la punta de su dedo y me refresque la lengua, porque sufro lo indecible en medio de estas llamas!».
25. Abrahán le contestó: «Amigo, recuerda que durante tu vida terrena recibiste muchos bienes, y que Lázaro, en cambio, solamente recibió males. Pues bien, ahora él goza aquí de consuelo y a ti te toca sufrir.
26. Además, entre nosotros y vosotros se abre una sima infranqueable, de modo que nadie puede ir a vosotros desde aquí, ni desde ahí puede venir nadie hasta nosotros».
27. El rico dijo: «Entonces, padre, te suplico que envíes a Lázaro a mi casa paterna
28. para que hable a mis cinco hermanos, a fin de que no vengan también ellos a este lugar de tormento».
29. Pero Abrahán le respondió: «Ellos ya tienen lo que han escrito Moisés y los profetas. Que los escuchen».
30. El rico replicó: «No, padre Abrahán, solo si alguno de los que han muerto va a hablarles, se convertirán».