16. Luego le dijo:—Ven conmigo y comprobarás cómo defiendo la causa del Señor.
17. Cuando llegó a Samaría mató a todos los supervivientes de la familia de Ajab que había allí hasta exterminarlos, como el Señor había anunciado a Elías.
18. Luego convocó a toda la gente y les dijo:—Si Ajab rindió culto a Baal, Jehú lo superará.
19. Así que, llamadme a todos los profetas de Baal y a todos sus fieles y sacerdotes sin excepción, porque quiero ofrecer a Baal un gran sacrificio. El que falte morirá.Jehú actuaba con astucia para exterminar a los fieles de Baal.
20. A continuación ordenó:—Anunciad una celebración solemne en honor de Baal.
21. La anunciaron. Luego envió mensajeros por todo Israel y llegaron todos los fieles de Baal, sin faltar ninguno. Entraron al templo de Baal y lo llenaron por completo.
22. Entonces Jehú ordenó al encargado del vestuario:—Saca vestiduras para todos los fieles de Baal.Él se las sacó.
23. Jehú y Jonadab, el hijo de Recab, entraron en el templo, y Jehú dijo a los fieles de Baal:—Comprobad que aquí entre vosotros solo hay fieles de Baal y que no hay fieles del Señor.
24. Luego entraron a ofrecer sacrificios y holocaustos. Jehú había dejado apostados fuera ochenta hombres con estas órdenes:—El que deje escapar a alguno de los hombres que yo os entregue, lo pagará con su vida.
25. Y cuando concluyó el holocausto, Jehú ordenó a los guardias y oficiales:—Entrad y matadlos. Que no escape ninguno.Los guardias y oficiales los pasaron a cuchillo y los arrojaron fuera. Luego fueron al camarín del templo de Baal,
26. sacaron de allí la estatua de Baal y la quemaron.