26. Mientras tanto, el joven Samuel seguía creciendo, apreciado por Dios y por la gente.
27. Un hombre de Dios* se presentó a Elí diciendo:—Esto dice el Señor: Yo me manifesté abiertamente a la familia de tu antepasado, cuando vivía en Egipto al servicio del faraón,
28. y de entre todas las tribus de Israel lo elegí a él como sacerdote, para que atendiera mi altar, quemara el incienso y llevara el efod ante mí; y adjudiqué a la familia de tu antepasado todas las ofrendas de los israelitas.