6. Al mismo tiempo, Dios le manifestó que sus descendientes residirían en el extranjero, donde por espacio de cuatrocientos años se verían reducidos a la esclavitud y maltratados.
7. Aunque también le dijo Dios: Someteré a juicio a la nación que los esclavice, y después saldrán de ella y me rendirán culto en este lugar.
8. A continuación hizo con él un pacto que fue sellado por la circuncisión. Por eso Abrahán circuncidó a su hijo Isaac una semana después de nacer; lo mismo hizo Isaac con Jacob, y este con sus doce hijos, los patriarcas.
9. Posteriormente, los hijos de Jacob tuvieron envidia de José y lo vendieron como esclavo con destino a Egipto. Pero José gozaba de la protección de Dios
10. y salió con bien de todas las circunstancias adversas. Más aún, Dios le concedió sabiduría e hizo que se granjeara la simpatía del faraón, rey de Egipto, quien lo nombró gobernador de Egipto y jefe de toda la casa real.
11. Más tarde, el hambre acosó a Egipto y a todo el país cananeo, y la situación llegó a ser tan grave, que nuestros antepasados carecieron del sustento necesario.
12. Al tener noticia Jacob de que en Egipto había reservas de trigo, envió allá una primera vez a nuestros antepasados.
13. Cuando fueron por segunda vez, José se dio a conocer a sus hermanos, y el faraón conoció la ascendencia de José.