6. Acto seguido, cuando Pablo les impuso las manos, descendió el Espíritu Santo sobre ellos y comenzaron a expresarse en un lenguaje misterioso y a hablar en nombre de Dios.
7. En total eran unas doce personas.
8. Durante tres meses estuvo Pablo asistiendo a la sinagoga, donde hablaba sobre el reino de Dios con firme convicción y con argumentos persuasivos.
9. Pero como algunos se obstinaban en no creer y, además, trataban de desprestigiar ante la asamblea el nuevo camino del Señor*, Pablo decidió apartarse de ellos y formar un grupo aparte con los discípulos, a quienes instruía a diario en un aula de la escuela de Tirano.