6. Como no los encontraron, llevaron a rastras a Jasón y a algunos otros hermanos ante los magistrados, diciendo a gritos:— ¡Esos individuos que han revolucionado el mundo entero, también se han presentado aquí!
7. ¡Jasón los ha hospedado en su casa y no hacen más que desafiar las leyes del emperador y afirman que hay otro rey, Jesús!
8. Estas palabras alarmaron a la gente y a los magistrados;
9. así que exigieron a Jasón y a los demás que depositasen una fianza para dejarlos en libertad.
10. Al caer la noche, sin más dilación, los hermanos encaminaron a Pablo y a Silas hacia Berea. Llegados allí, no tardaron en acudir a la sinagoga judía.