36. El quinto día fue el turno de Selumiel, hijo de Zurisaday, jefe de los descendientes de Simeón.
37. Su ofrenda fue un plato de plata de ciento treinta siclos de peso y un jarro de plata de setenta siclos, según el peso del siclo del santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para la ofrenda de cereal;
38. ofreció también una bandeja de oro de diez siclos, llena de incienso;
39. un becerro, un carnero, un cordero de un año para holocausto;
40. un macho cabrío como ofrenda de purificación;
41. y para sacrificio de comunión, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda de Selumiel, hijo de Zurisaday.