11. El Señor se dirigió a Moisés y le dijo:
12. — Di esto a los israelitas: Puede suceder que una mujer se descarríe y sea infiel a su marido
13. acostándose con otro hombre sin que su marido lo sepa, ya que ella lo ha ocultado y no hay testigo contra ella, ni ha sido sorprendida en el acto;
14. si el marido sufre un ataque de celos, tanto si su esposa es inocente como si no lo es,
15. llevará a su mujer ante el sacerdote, aportando como ofrenda por ella dos kilos y doscientos gramos de harina de cebada. No echará sobre la ofrenda aceite, ni pondrá sobre ella incienso, porque es ofrenda de celos, ofrenda que recuerda y trae a la memoria el pecado.
16. El sacerdote hará que la mujer se acerque y se ponga en pie en presencia del Señor;
17. tomará luego agua santa en una vasija de barro, junto con un poco de polvo del suelo donde se asienta la Morada, y lo echará en el agua.