25. Ellos salieron de Egipto y llegaron a la tierra de Canaán, donde se encontraba su padre Jacob,
26. y le comunicaron la noticia:— José vive y es gobernador de todo Egipto.Pero Jacob ni se inmutó, porque no les creía.
27. Sólo cuando ellos le repitieron palabra por palabra lo que les dijo José y vio los carros que José enviaba para llevarlo [a Egipto], recobró la ilusión.
28. Israel entonces exclamó:— ¡Esto me basta! José, mi hijo, vive todavía. Iré y lo veré antes de morir.