21. Pero Rubén, al oír esto, intentó librarlo de las manos de sus hermanos diciendo:— No lo matemos.
22. Y añadió:— No derraméis sangre; arrojadlo a este aljibe que está aquí en el desierto, pero no pongáis las manos sobre él.Rubén dijo esto porque su intención era salvarlo de ellos y devolverlo luego a su padre.
23. Al llegar José adonde estaban sus hermanos, le arrancaron la túnica de colores que llevaba
24. y, agarrándolo, lo arrojaron a un aljibe que estaba vacío, sin agua.