3. Y añadió:— No me has dado descendencia y mi herencia habrá de ser para uno de mis criados.
4. Pero el Señor le respondió:— ¡No! Ese hombre no será tu heredero; el heredero será tu propio hijo.
5. Luego lo llevó afuera y continuó diciéndole:— Echa un vistazo al cielo y cuenta las estrellas, si es que puedes contarlas. ¡Así será tu descendencia!
6. Abrán creyó al Señor, y el Señor le concedió su amistad.
7. El Señor le dijo:— Yo soy el Señor que te sacó de Ur de los caldeos para darte esta tierra en posesión.
8. Pero Abrán le preguntó:— Señor mi Dios, ¿cómo sabré que voy a poseerla?