1. En efecto, he reflexionado sobre todo esto y he concluido que los justos y los sabios están, junto con sus obras, en manos de Dios; los seres humanos no tienen conocimiento del amor ni del odio, aunque todo lo tienen delante
2. y a todos les aguarda un mismo destino:al justo y al malvado,al puro y al impuro,al que ofrece sacrificios y al que no los ofrece,tanto al bueno como al pecador,al que jura y al que teme jurar.