1. Ustedes los poderosos no son justos en sus decisiones. No están gobernando a la gente como debe ser,
2. sino que tienen la mente llena de maldad. Dan rienda suelta a la violencia en el país.
3. Los perversos se corrompen desde que nacen; los mentirosos se descarrían desde el vientre materno.
4. Su veneno es como el de las serpientes, como el de una cobra sorda que cierra su oído,
5. para no oír la música de los encantadores, ni siquiera del encantador más hábil.
6. Rómpeles los dientes, Dios mío, arráncales a esos leones sus colmillos, SEÑOR.