1. Te alabaré mi Dios, mi Rey; y bendeciré tu nombre, eternamente y para siempre.
2. Cada día te bendeciré y alabaré tu nombre, eternamente y para siempre.
3. Grande es el SEÑOR y merece ser alabado; su grandeza sobrepasa todo entendimiento.
4. Tus obras serán festejadas de generación en generación; siempre se hablará de tus poderosos hechos.
5. Se hablará de tu gloria maravillosa; yo siempre hablaré de tus milagros.
6. Siempre se recordará tu asombroso poder; yo les contaré de tu grandeza.
7. Se recordará tu bondad y se cantarán canciones que hablen de tu generosidad.
8. El SEÑOR es bueno y compasivo, no se enoja con facilidad y rebosa de fiel amor.
9. El SEÑOR es bueno para con todos y muestra compasión hacia todo lo que ha creado.