1. Te alabaré mi Dios, mi Rey; y bendeciré tu nombre, eternamente y para siempre.
2. Cada día te bendeciré y alabaré tu nombre, eternamente y para siempre.
3. Grande es el SEÑOR y merece ser alabado; su grandeza sobrepasa todo entendimiento.
4. Tus obras serán festejadas de generación en generación; siempre se hablará de tus poderosos hechos.