12. Luego él dijo: “Levanta tus ojos y mira que todas las ovejas machos que se están apareando están rayadas, manchadas y punteadas. Yo vi todo lo que Labán te ha hecho.
13. Yo soy el Dios de Betel donde tú hiciste un altar y donde me hiciste una promesa. Ahora, levántate de aquí y vuelve a la tierra donde naciste”.
14. Entonces Raquel y Lea le respondieron: —Nuestro papá no tiene nada para darnos cuando se muera.
15. Nos trata como extrañas. Nos vendió y ya se gastó lo que recibió por nosotras.
16. Toda la riqueza que Dios le quitó a nuestro papá, en realidad nos pertenece a nosotros y a nuestros hijos. Entonces, haz todo lo que Dios te dijo que hicieras.