20. Y bendito sea el Dios Altísimo, quien entregó en tu poder a tus enemigos». Abram le dio a Melquisedec la décima parte de lo que había conseguido en batalla.
21. Luego el rey de Sodoma le dijo a Abram: —Dame la gente que se llevó el enemigo y quédate tú con todas las posesiones.
22. Entonces Abram le dijo al rey de Sodoma: —Yo he jurado al SEÑOR nuestro Dios, creador del cielo y de la tierra,
23. que no tomaré ni un hilo del cordón de una sandalia tuya para que no puedas decir: “He hecho rico a Abram”.
24. Sólo tomaré a los hombres con quienes vine y lo que ellos ya se comieron. En cuanto a Aner, Escol y Mamré, que tomen su parte.