2. Entonces por la entrada superior que da al norte, aparecieron seis hombres llevando garrotes. Uno de ellos estaba vestido de lino con un estuche de escriba en la cintura. Entraron y se pararon cerca del altar de bronce.
3. En ese momento la gloria de Dios de Israel salió del lugar junto a los querubines donde antes había permanecido y quedó suspendida en umbral del templo. Entonces llamó al hombre que estaba vestido de lino y que llevaba un estuche de escriba en la cintura.
4. El SEÑOR le dijo: «Ve por toda la ciudad de Jerusalén y coloca una señal en la frente de todos los que giman y se lamenten por todas las atrocidades que se están cometiendo».
5. Oí que a los demás les dijo: «Vayan detrás de él y maten a todos los que no tengan la señal en la frente. ¡No tengan piedad ni compasión!
6. Maten a los ancianos y a los jóvenes, a las muchachas, a los niños y a las mujeres, pero no les hagan ningún daño a los que llevan la señal en la frente. Empiecen por aquí en el templo». Así que empezaron con los ancianos líderes que estaban al frente del templo.