11. Novia mía, tus labios saben a miel; hay leche y miel bajo tu lengua. ¡Y la fragancia de tus vestidos es tan dulce y fresca!
12. Amada mía, novia mía, eres tan pura como un jardín en el que nadie ha entrado; como un manantial que nadie ha tocado.
13. Tu cuerpo es como un jardín lleno de granados, dando el mejor fruto, perfumado con flores de alheña,