11. Y él les contestaba:— El que tenga dos túnicas, ceda una al que no tiene ninguna: el que tenga comida, compártala con el que no tiene.
12. Se acercaron también unos recaudadores de impuestos para que los bautizara y le preguntaron:— Maestro, ¿qué debemos hacer nosotros?
13. Juan les dijo:— No exijan más tributo del que está establecido.
14. También le preguntaron unos soldados:— Y nosotros, ¿qué debemos hacer?Les contestó:— Confórmense con su paga y no hagan extorsión ni chantaje a nadie.
15. Así que la gente estaba expectante y todos se preguntaban en su interior si Juan no sería el Mesías.
16. Tuvo, pues, Juan que declarar públicamente:— Yo los bautizo con agua, pero viene uno más poderoso que yo. Yo ni siquiera soy digno de desatar las correas de sus sandalias*. Él los bautizará con Espíritu Santo y fuego.
17. Llega, bieldo en mano, dispuesto a limpiar su era; guardará el trigo en su granero, mientras que con la paja hará una hoguera que arderá sin fin.
18. Con estos y otros muchos discursos exhortaba Juan a la gente y anunciaba al pueblo la buena noticia.