8. Se apartaron, pues, del camino de sus antepasados para adorar al Dios del cielo, al Dios que ellos reconocen. Entonces, los caldeos los expulsaron de la presencia de sus propios dioses, y ellos huyeron a Mesopotamia donde vivieron durante mucho tiempo.
9. Pero más tarde, su Dios les mandó que abandonaran aquel lugar y se fueran al país de Canaán. Allí se establecieron y se hicieron con grandes riquezas de oro, plata y muchísimo ganado.
10. Después, al sufrir todo el país de Canaán el azote del hambre, bajaron a Egipto, donde se quedaron mientras encontraron comida; allí se multiplicaron de tal manera que sus descendientes se hicieron innumerables.
11. Entonces el rey de Egipto se volvió contra ellos, los sojuzgó, los obligó a hacer adobes y los humilló convirtiéndolos en esclavos.
12. Ellos clamaron a su Dios, el cual hirió a todo Egipto con plagas incurables, por lo cual los egipcios los expulsaron del país.
13. Dios, que secó el mar Rojo delante de ellos,