11. Pero te apuesto que si extiendes tu mano y dañas sus posesiones, te maldecirá a la cara.
12. El Señor respondió a Satán:— Haz lo que quieras con sus cosas, pero no se te ocurra tocar su persona. Satán abandonó la presencia del Señor.
13. Un día que sus hijos e hijas banqueteaban en casa del hermano mayor,
14. llegó un mensajero a casa de Job con la siguiente noticia:— Mientras los bueyes estaban arando y las burras pastando a su lado,