15. Pues bien, saquen las consecuencias de lo que sucederá desde hoy en adelante. Antes de comenzar a reconstruir el Templo del Señor,
16. venían a un montón de grano para sacar veinte medidas y sólo había diez; venían al lagar para sacar cincuenta medidas y sólo había veinte.
17. Yo asolaba con viento abrasador, con tizón y con granizo todo el trabajo de ustedes, pero no se convirtieron a mí —oráculo del Señor—.
18. Pues bien, comparen entre lo que sucederá desde ahora en adelante, a partir de hoy, día veinticuatro del mes noveno, y lo que ocurría el día en que se pusieron los cimientos del Templo del Señor.
19. Es cierto que aún no hay grano en el granero y que todavía la vid no ha dado fruto, ni tampoco la higuera, el granado y el olivo; pero desde hoy los bendeciré.
20. El veinticuatro del mismo mes, el Señor se dirigió por segunda vez a Ageo con estas palabras:
21. — Di a Zorobabel, gobernador de Judá: Yo haré temblar los cielos y la tierra;
22. volcaré los tronos de los reinos y aniquilaré el poder de los reinos extranjeros; volcaré los carros de guerra junto con sus aurigas; caballos y jinetes caerán atravesados por la espada de sus mismos hermanos.