3. Pero el muy criminal preguntó si había en el cielo un soberano que hubiera ordenado celebrar el sábado.
4. Ellos respondieron:— El Señor que vive y es Soberano en el cielo, es quien ha mandado celebrar el séptimo día.
5. Nicanor replicó:— Pues yo, que soy soberano en la tierra, ordeno que se empuñen las armas y se obedezca al rey.Sin embargo, no pudo llevar a término su perverso designio.
6. Delirando de soberbia, se propuso Nicanor levantar un monumento público con los despojos que pensaba arrebatar a Judas y los suyos.