32. Hoy mismo él se detendrá en Nob, agitará su mano contra el monte de la hija de Sion, la colina de Jerusalén.
33. He aquí, el Señor, Dios de los ejércitos, desgajará el ramaje con terrible crujido; los árboles de gran altura serán cortados, los elevados serán abatidos.
34. El cortará la espesura del bosque con hacha de hierro, y el Líbano caerá ante el Poderoso.