22. Cuando oyeron esto, se quedaron admirados; y dejándolo, se fueron.
23. Aquel mismo día, algunos saduceos fueron a ver a Jesús. Alegaban que no hay resurrección de los muertos, así que le presentaron este caso:
24. —Maestro, Moisés dijo que si alguien muere sin dejar hijos, su hermano deberá tomar por esposa a la viuda, para darle hijos al hermano que murió.
25. Pues bien, aquí, entre nosotros, había una vez siete hermanos. El primero se casó, y murió. Como no tuvo hijos, dejó su viuda al segundo hermano.
26. Lo mismo le pasó al segundo, y después al tercero, y así hasta el séptimo hermano.
27. Después de todos murió también la mujer.