10. Voy a hacer que entre ellos no vuelvan a oírse cantos de fiesta y alegría, ni cantos de bodas, ni el sonido de las piedras de moler, ni que vuelva a verse la luz de las lámparas.
11. Todo este país quedará destruido y convertido en ruinas. Durante setenta años estas naciones estarán sometidas al rey de Babilonia.
12. Y cuando se completen los setenta años, pediré cuentas de sus pecados al rey de Babilonia y a su nación, el país de los caldeos, y lo destruiré para siempre. Yo, el Señor, lo afirmo.
13. Haré caer sobre ese país todo lo que he anunciado y está escrito en este libro: todo lo que Jeremías ha dicho en mi nombre contra todas las naciones.
14. Grandes naciones y reyes poderosos los someterán también a ellos. Así les daré el pago que merecen sus acciones.”»
15. El Señor, el Dios de Israel, me dijo: «Mira esta copa llena del vino de mi ira. Tómala y dásela a beber a todas las naciones a las que yo te envíe.
16. Cuando beban de ella, comenzarán a vomitar y se pondrán como locos a causa de la guerra que les voy a enviar.»
17. Yo tomé la copa, de la mano del Señor, y se la di a beber a todas las naciones a las que el Señor me envió.
18. Se la di a beber a Jerusalén y a las ciudades de Judá, junto con sus reyes y jefes, para destruirlas y dejarlas convertidas en ruinas, en algo que causara terror y espanto, en el ejemplo de maldición que aún hoy siguen siendo.
19. Igualmente se la di a beber al faraón, rey de Egipto, y a sus funcionarios y jefes, y a todo su pueblo,
20. y a la gente de diversas razas que hay allí; a todos los reyes del país de Us y de la región de los filisteos: Ascalón, Gaza, Ecrón y lo que queda de Asdod;
21. a Edom, Moab y Amón;
22. a todos los reyes de Tiro y de Sidón; a todos los reyes de los países del mar Mediterráneo;