46. Contestaron los guardias:–¡Nadie ha hablado nunca como él!
47. Los fariseos les dijeron entonces:–¿También vosotros os habéis dejado engañar?
48. ¿Acaso ha creído en él alguno de nuestros jefes o de los fariseos?
49. Pero esta gente que no conoce la ley está maldita.
50. Nicodemo, el fariseo que en una ocasión había ido a ver a Jesús, les dijo:
51. –Según nuestra ley, no podemos condenar a un hombre sin antes haberle oído para saber lo que ha hecho.
52. Le contestaron:–¿También tú eres galileo? Estudia las Escrituras y verás que ningún profeta ha venido de Galilea.
53. [Cada uno se fue a su casa.