2. Mucha gente le seguía porque habían visto las señales milagrosas que hacía sanando a los enfermos.
3. Jesús subió a un monte y se sentó con sus discípulos.
4. Ya estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judíos.
5. Al levantar la vista y ver la mucha gente que le seguía, Jesús dijo a Felipe:–¿Dónde vamos a comprar comida para toda esta gente?
6. Pero lo dijo por ver qué contestaría Felipe, porque Jesús mismo sabía bien lo que había de hacer.
7. Felipe le respondió:–Ni siquiera doscientos denarios de pan bastarían para que cada uno recibiese un poco.
8. Entonces otro de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dijo:
9. –Aquí hay un niño que tiene cinco panes de cebada y dos peces, pero ¿qué es esto para tanta gente?
10. Jesús respondió:–Haced que todos se sienten.Había mucha hierba en aquel lugar, y se sentaron. Eran unos cinco mil hombres.
11. Jesús tomó en sus manos los panes, y después de dar gracias a Dios los repartió entre los que estaban sentados. Hizo lo mismo con los peces, dándoles todo lo que querían.
12. Cuando estuvieron satisfechos, Jesús dijo a sus discípulos:–Recoged los trozos sobrantes, para que no se desperdicie nada.
13. Ellos los recogieron, y llenaron doce canastas con los trozos que habían sobrado de los cinco panes de cebada.
14. La gente, al ver esta señal milagrosa hecha por Jesús, decía:–Verdaderamente este es el profeta que había de venir al mundo.