12. Cuando estuvieron satisfechos, Jesús dijo a sus discípulos:–Recoged los trozos sobrantes, para que no se desperdicie nada.
13. Ellos los recogieron, y llenaron doce canastas con los trozos que habían sobrado de los cinco panes de cebada.
14. La gente, al ver esta señal milagrosa hecha por Jesús, decía:–Verdaderamente este es el profeta que había de venir al mundo.