1. “No juzguéis a nadie, para que Dios no os juzgue a vosotros.
2. Pues Dios os juzgará de la misma manera que vosotros juzguéis a los demás; y con la misma medida con que midáis, Dios os medirá a vosotros.
3. ¿Por qué miras la paja que tu hermano tiene en su ojo y no te fijas en el tronco que tú tienes en el tuyo?
4. Y si tú tienes un tronco en el tuyo, ¿cómo podrás decirle a tu hermano: ‘Déjame sacarte la paja que tienes en el ojo’?
5. ¡Hipócrita!, sácate primero el tronco de tu propio ojo, y así podrás ver bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.
6. “No deis las cosas sagradas a los perros, no sea que se revuelvan contra vosotros y os hagan pedazos. Y no echéis vuestras perlas a los cerdos, para que no las pisoteen.
7. “Pedid y Dios os dará, buscad y encontraréis, llamad a la puerta y se os abrirá.
8. Porque el que pide recibe, el que busca encuentra y al que llama se le abre.
9. “¿Acaso alguno de vosotros sería capaz de darle a su hijo una piedra cuando le pide pan?
10. ¿O de darle una culebra cuando le pide un pescado?
11. Pues si vosotros, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre que está en el cielo las dará a quienes se las pidan!